Receta ligera primaveral

En mi afán por facilitarte la vida, trato de probar y experimentar con combinaciones de sabores y alimentos que sean acordes a cada estación, además de con tu valioso tiempo y tu comodidad.
Probablemente seas de esas personas que apenas puede parar por la cocina y, menos aún, de preparar algo que sea sano y rápido para poder seguir con «las prisas». En nuestro intento por comer sano y rápido, la mayoría de las veces, nos agarramos a esos preparados que nos anuncian, con letras, que dentro del envase puedes hallar un suculento plato o preparado, que además de venir ya cocinado, te ofrece un «delicioso manjar light» o «bajo en calorías» o «natural». Y, claro, como con lo primero que comemos es con la vista y el cerebro, nos lanzamos a los brazos de dicho preparado sin ni siquiera detenernos a mirar sus ingredientes.
Porque, seamos sensatos, ¿cuántas veces miras esta parte de la etiqueta? ¿Te paras a pensar en todos los E-XXXX, azúcares, lactosa y gluten que le «endiñas» a modo de «caramelito envenenado» a tu organismo? Bueno, como seguramente la respuestas sean: «ninguna y no», y no quiero castigarte por ello; voy a proponerte una alternativa fácil, rica y saludable, que puedes hacer con los ingredientes vegetales que tengas en tu nevera, no solo con los que yo te proponga aquí. Eso sí, recuerda siempre usar alimentos de temporada y aderezar con especias que sean calientes, de sabor amargo y astringente (cuidado los vata y pitta) que son las recomendadas para primavera y para activar al dosha kapha.
Para preparar este delicioso platillo vas a necesitar:
Ingredientes (puedes variar las verduras a tu gusto y reducir o ampliar cantidades)
Verduras
1 Coliflor pequeñita
3 Zanahorias
1 Puerro
1 Puñado de setas
1 Poco de cebollino
1 Huevo ecológico
Bechamel vegana
½ Litro de leche de avena (o la de tu preferencia)
1 Pizca de nuez moscada
1 Pizca de sal
1 Pizca de pimienta negra
4 Cucharadas de aceite de oliva (60 gramos)
4 Cucharadas de harina de garbanzo (60 gramos)
Preparación
Lavamos y troceamos todas las verduras y las ponemos, junto con el huevo también lavado, en una bandeja para cocinar al vapor. Le ponemos dos dedos de agua filtrada a la cazuela, metemos la bandeja con las verduras y el huevo y tapamos. Las dejaremos cocinar hasta que queden al dente, así no perderemos todas sus vitaminas y minerales por exceso de cocción.
Mientras se hacen las verduras, preparamos la bechamel. Con lo que vais a tener todo listo en unos 30 o 40 minutos.
Para la bechamel, cogeremos un cazo donde echaremos el aceite y lo calentamos. A continuación, echamos la harina para que se vaya integrando y la dejamos unos minutos hasta que se dore. Posteriormente, iremos añadiendo la leche de avena poco a poco para evitar que se formen grumos. Finalmente, echaremos la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto.
Una vez tengas todo listo, solo tienes que emplatar las verduras, poner por encima la cantidad de bechamel que desees, trocear el huevo y, si quieres, añadir un poco de cebollino picado. Y ya tienes todo listo para darle el gusto a tu paladar.